La industria del cáñamo continuará su crecimiento masivo este año y más allá. Si bien los productos derivados del cáñamo, como los aceites de CBD, son muy populares en la actualidad, es probable que surjan nuevos usos para la parte fibrosa de la planta, como alternativas biodegradables al plástico, textiles, productos de papel y otros.
De cara al futuro, los usos del cáñamo seguirán siendo mucho más comunes y extendidos que antes, y es probable que incluso veamos su expansión en el mercado del aislamiento y los geotextiles en los materiales de construcción.
Para prepararse para esta esperada nueva ola, los cultivadores de cannabis deben ponerse en la piel del cliente. Pregúntese qué productos puede crear en función de las necesidades de sus clientes y qué productos les gustaría comprar. Para estar al tanto de la dirección de la industria, planee interactuar con los clientes con frecuencia.
El cannabis: ¡todo me sorprende! Y, sobre todo, el hecho de que incluso fumar se ha convertido en algo del pasado. Ahora la vaporización es lo más «top», así que si por casualidad fuma, vea cómo se consumen las hierbas en el siglo XXI. Y si no, volvamos al tema…
Esta es una industria joven, por lo que es importante saber de dónde y quién viene todo. Los agricultores y cultivadores deben darse tiempo para aprender permitiéndose fracasar. Prestar mucha atención a la genealogía de las semillas, hacer preguntas, mirar los informes de laboratorio y ser diligente será la clave.
Las semillas de alta calidad de las que parte el cultivador le darán más posibilidades de producir cosechas de mayor calidad.
Los millenials y los clientes de la Generación Z serán más numerosos
En el último año, los datos muestran que las ventas (por ejemplo, el valor medio de los pedidos, el número de pedidos realizados) en cada grupo de edad -desde la generación del baby boom hasta la generación Z y en cada grupo demográfico están aumentando.
Estas generaciones han crecido en una época en la que los estigmas del cannabis han sido menores durante la mayor parte de sus vidas, por lo que las barreras mentales que tienen que superar para convertirse en consumidores son mucho menores en comparación con los baby boomers y la generación X.
La tendencia de crecimiento de las ventas en todos los segmentos se mantendrá casi con toda seguridad el próximo año. Aunque el uso recreativo de la marihuana ya es legal, en el caso de varios estados de EEUU, la cuestión de dónde pueden consumirla y darse el gusto sigue abierta.
A medida que la industria crece entre los millenials y la Generación Z, y el cannabis se convierte en la corriente principal, seguramente veremos más y más lugares donde se puede consumir el cannabis. En los próximos meses y años, esta tendencia se intensificará a medida que aumente el número de locales dedicados al consumo de cannabis y que nuevos bares y salones de cannabis abran sus puertas a los clientes.
Además, la industria del cannabis está atrayendo a todo tipo de inversores y emprendedores, incluyendo un número creciente de figuras públicas como actores, músicos, influencers y estrellas del deporte.
Snoop Dogg, Ice Cube y Method Man, que han fundado empresas de cannabis, el actor Seth Rogen, que ha fundado recientemente Houseplant, y la antigua estrella de la NBA Chris Webber, que ha fundado un fondo social de cannabis, son señales de que el sector está despegando.
Pero algo que todavía no hemos visto, y que probablemente empezaremos a ver, es que las marcas de cannabis patrocinen a este tipo de personajes públicos de la misma manera que lo hacen actualmente Nike, Gatorade y otras grandes empresas.
La legalidad de este patrocinio es ahora un elemento disuasorio, incluso en los estados donde la marihuana es legal. Pero ahora que el presidente Biden ha manifestado su apoyo a la despenalización federal de la marihuana, todo podría cambiar, y pronto.
Cambios importantes en los hábitos de consumo
En el próximo año, la forma en que los estadounidenses consumen marihuana cambiará drásticamente. El consumo de productos en pequeñas dosis se hará más popular, especialmente en los lugares donde los consumidores están expuestos al estrés y la ansiedad, como los aeropuertos.
A medida que la industria del cannabis ha ido madurando, se ha exigido que los productos de cannabis, como las píldoras y los aceites, midan y etiqueten con precisión la cantidad de THC que contienen, con el fin de aumentar la concienciación y la seguridad de los consumidores.
Esta precisión regulada ha permitido a los consumidores controlar cuidadosamente los niveles de THC y CBD. Aunque la dosis mínima efectiva para cada paciente es diferente, puede oscilar entre dos y cinco miligramos al día, lo que da lugar a un efecto de microdosis.
A medida que los consumidores buscan cada vez más remedios más allá de los productos farmacéuticos tradicionales, los consultorios médicos convencionales están empezando a recomendar el cannabis para una serie de dolencias y afecciones. Entre ellas se encuentran la elevación del estado de ánimo, la reducción de la ansiedad, el estrés o la mejora del sueño y la concentración: se están pasando a la corriente principal, el consumo de pequeñas dosis de cannabis será más aceptado y, en algunos casos, se convertirá en la norma.
A medida que la industria del cannabis evoluciona, seguirá adaptándose al paisaje en constante cambio. Adaptarse no siempre significa negativamente, y en los próximos años veremos el cannabis en lugares y plataformas totalmente nuevos.