El cannabidiol (CBD) es un compuesto no psicoactivo presente en la planta de cannabis. En los últimos años, ha ganado popularidad como un tratamiento natural para una variedad de afecciones, como el dolor crónico, la ansiedad y la epilepsia. Sin embargo, ha habido algunas preocupaciones sobre su seguridad y posibles efectos secundarios, incluida la toxicidad hepática. En este artículo, exploraremos la evidencia científica actual sobre la relación entre el CBD y la salud hepática.
El hígado es un órgano vital que desempeña un papel crucial en el metabolismo y la eliminación de sustancias tóxicas del cuerpo. Cuando el hígado se daña o no funciona correctamente, puede haber graves consecuencias para la salud. Por lo tanto, es importante saber si el CBD puede ser perjudicial para el hígado.
En 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos emitió un comunicado en el que señalaba que el CBD puede tener efectos secundarios en el hígado. Sin embargo, este comunicado se basó en estudios realizados en animales y en un solo ensayo clínico en humanos, que involucró a un número limitado de participantes. En este ensayo, se administró una dosis alta de CBD a pacientes con epilepsia, y se encontró que el 5% de los participantes desarrollaron problemas de hígado.
Estudios realizados
Desde entonces, se ha realizado una cantidad significativa de investigación adicional sobre la relación entre el CBD y la salud hepática. Algunos estudios han encontrado que el CBD puede tener efectos beneficiosos en el hígado. Por ejemplo, un estudio de 2019 publicado en el Journal of Clinical Medicine encontró que el CBD puede mejorar la función hepática en pacientes con enfermedad hepática alcohólica.
Sin embargo, otros estudios han arrojado resultados contradictorios. Un estudio de 2018 publicado en Molecules encontró que el CBD puede tener efectos tóxicos en el hígado cuando se administra en dosis altas a largo plazo en ratones. Otro estudio de 2019 publicado en el Journal of Applied Toxicology encontró que el CBD puede aumentar la toxicidad hepática en ratones machos, pero no en ratones hembras.
Entonces, ¿qué podemos concluir sobre la relación entre el CBD y la salud hepática? En este momento, la evidencia científica es mixta y limitada. Si bien algunos estudios han encontrado que el CBD puede tener efectos beneficiosos en el hígado, otros han encontrado que puede ser tóxico en ciertas circunstancias. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que el CBD puede tener efectos secundarios y que se necesita más investigación para comprender completamente su seguridad y eficacia.
Es importante destacar que, en general, el CBD parece ser seguro para la mayoría de las personas. La mayoría de los estudios han encontrado que los efectos secundarios son leves y temporales, como fatiga, diarrea y cambios en el apetito. Sin embargo, si está considerando tomar CBD, es importante hablar con su médico o un profesional de la salud capacitado para determinar si es seguro y apropiado para usted.
En otro estudio clínico en humanos, se administraron dosis diarias de CBD de hasta 600 mg durante 6 semanas a 15 pacientes con enfermedad de Parkinson. Los resultados mostraron que el CBD era bien tolerado y no se observaron cambios significativos en las enzimas hepáticas (Chagas et al., 2014).
Además, un estudio de revisión de 2019 concluyó que el CBD tiene un perfil de seguridad aceptable, con muy pocos efectos secundarios reportados en ensayos clínicos a corto y largo plazo (Iffland & Grotenhermen, 2017).
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos estudios se realizaron en personas sanas o en pacientes con enfermedades específicas, y que no se sabe cómo puede afectar el CBD al hígado en personas con enfermedades hepáticas preexistentes. Por lo tanto, se necesitan más estudios para evaluar los efectos del CBD en personas con enfermedades hepáticas.
En resumen, los estudios actuales sugieren que el CBD es seguro y bien tolerado en la mayoría de las personas, y que no parece tener efectos tóxicos en el hígado. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para comprender completamente los efectos del CBD en la salud hepática, especialmente en personas con enfermedades hepáticas preexistentes.
Interacción del CBD y ciertos medicamentos
Además, algunos medicamentos también pueden afectar la capacidad del hígado para metabolizar el CBD. Por ejemplo, los medicamentos que inhiben las enzimas CYP450 pueden aumentar los niveles de CBD en el cuerpo y aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta las posibles interacciones entre el CBD y otros medicamentos antes de tomarlos juntos. Es importante hablar con un médico o farmacéutico antes de tomar CBD si se está tomando algún medicamento, especialmente aquellos que se procesan a través de las enzimas CYP450.
Aunque el CBD puede afectar la capacidad del hígado para metabolizar algunos medicamentos, esto no significa que sea tóxico para el hígado. En general, el CBD se considera seguro y bien tolerado en dosis normales. Sin embargo, en dosis muy altas, puede causar efectos secundarios como diarrea, fatiga y cambios en el apetito.
Además, se ha observado que el CBD puede reducir los niveles de algunos medicamentos en el cuerpo. Por ejemplo, un estudio encontró que el CBD puede reducir los niveles de la ciclosporina, un medicamento inmunosupresor utilizado en pacientes que han recibido un trasplante de órgano. Por lo tanto, es importante hablar con un médico o farmacéutico antes de tomar CBD si se está tomando algún medicamento.
En conclusión, el CBD puede afectar la capacidad del hígado para metabolizar algunos medicamentos y puede interactuar con los mismos sistemas enzimáticos que el hígado utiliza para procesar los medicamentos. Si se está tomando algún medicamento, es importante hablar con un profesional de la salud antes de tomar CBD para evitar posibles interacciones y efectos secundarios no deseados.
Bibliografía
Chagas, M. H. N., Zuardi, A. W., Tumas, V., Pena-Pereira, M. A., Sobreira, E. T., Bergamaschi, M. M., … Crippa, J. A. S. (2014). Effects of cannabidiol in the treatment of patients with Parkinson’s disease: an exploratory double-blind trial. Journal of Psychopharmacology, 28(11), 1088–1098. https://doi.org/10.1177/0269881114550355
Iffland, K., & Grotenhermen, F. (2017). An Update on Safety and Side Effects of Cannabidiol: A Review of Clinical Data and Relevant Animal Studies. Cannabis and Cannabinoid Research, 2(1), 139–154. https://doi.org/10.1089/can.2016.0034
Kharasch, E. D., & Hoffer, C. (2020). Effects of Cannabinoids on the Liver. Handbook of Experimental Pharmacology, 257, 233–258. https://doi.org/10.1007/164_2019_297
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