En una inusual movida, la policía china ha reclutado un equipo de ardillas para ayudar en la lucha contra el tráfico de drogas. Estas pequeñas criaturas han demostrado ser expertas en encontrar drogas en lugares difíciles de alcanzar, como en las ramas de los árboles o en los techos de los edificios.
Según las autoridades, el entrenamiento de las ardillas comenzó hace varios meses y ha sido un éxito rotundo. Los entrenadores de la policía han enseñado a las ardillas a detectar drogas y, en particular, el olor del cannabis, y a señalar la ubicación exacta de los narcóticos.
Aunque puede sonar extravagante, esta táctica no es completamente nueva. En otras partes del mundo, las autoridades han utilizado animales como perros y caballos para detectar drogas, y algunos grupos incluso han entrenado a delfines para encontrar narcóticos en el mar.
Sin embargo, la policía china cree que las ardillas son una mejor opción en su lucha contra el tráfico de drogas en áreas urbanas densamente pobladas. El uso de animales para detectar drogas sigue siendo un tema controvertido, con algunos activistas de los derechos de los animales argumentando que los animales no deben ser utilizados en este tipo de operaciones.
La policía de Chongqing le dijo a The Paper que las ardillas son pequeñas y ágiles y pueden buscar espacios pequeños en almacenes a los que los perros no pueden acceder. Las ardillas han sido entrenadas para usar sus garras para raspar cajas y alertar a sus cuidadores si detectan drogas, dijo la policía.
A pesar de las preocupaciones, las ardillas han demostrado ser una adición efectiva al arsenal de la policía china en su lucha contra el tráfico de drogas. Se espera que el equipo de ardillas siga trabajando en estrecha colaboración con la policía en su misión de erradicar el tráfico de drogas en todo el país.
China tiene una política de tolerancia cero con el consumo y el tráfico de drogas. En 2021, un portavoz de la embajada china llamó a las drogas un «enemigo común de la humanidad».
Las ardillas chinas detectoras de drogas pueden ser las primeras de su tipo. Pero también se han utilizado animales e insectos distintos de los perros para detectar sustancias peligrosas como los explosivos.